La Eurodiputada Teresa Giménez Barbat (ALDE) insta a la Comisión Europea a proteger los derechos de los niños ante el intento de manipulación de la cabalgata de Reyes por parte de la Televisión Pública Catalana (TV3) y las organizaciones independentistas Òmnium Cultural y Assemblea Nacional Catalana.

Para Giménez Barbat, el llamamiento a usar una TV pública para manipular a niños mostrando símbolos independentistas supone una vulneración de la normativa europea en materia audiovisual además de un acto política y éticamente reprobable.

La eurodiputada liberal ha presentado una pregunta a la Comisión Europea interesándose sobre qué medidas puede tomar la Unión para proteger los derechos de los niños catalanes que han sido llamados por organizaciones como Òmnium Cultural y la Assemblea Nacional Catalana a usar símbolos independentistas como farolillos con la bandera estelada en la Cabalgata de Reyes de VIC. Estas organizaciones animan al uso de estos símbolos dado que la misma va a ser retransmitida por la Televisión pública autonómica, Televisió de Catalunya.

Giménez Barbat recuerda que “la directiva de servicios de comunicación audiovisual recoge la protección de los menores frente a los abusos de las libertades informativas”. La eurodiputada considera que “los derechos de los menores quedan protegidos desde la Carta de Derechos Fundamentales de la UE y descienden hasta todas los políticas comunitarias concretas”.

Para Giménez Barbat, “estamos frente a un intento burdo de manipulación política de menores de edad aprovechando una fiesta como la de los Reyes Magos. Si bien todos los medios de comunicación deben tener en cuenta los derechos de los niños, las TV públicas están aún, si cabe, más obligadas a ser observantes de esos derechos y no a poner sus medios a disposición de causas políticas que solo buscan la manipulación de menores”.

La parlamentaria de ALDE cree que estamos frente al enésimo intento de uso de niños por parte de la TV pública catalana en favor de las tesis independentistas, hecho que ha sido denunciado por la asociación de periodistas Pi i Margall en diversas ocasiones frente al Consejo Audiovisual de Cataluña.